El vuelco al negocio del software para dispositivos móviles

Foto: android4all.com

Para muchos de los aficionados a la tecnología, el software de los dispositivos móviles es una gran parte dentro de la decisión de gastarse el dinero en uno u en otro dispositivo. Aquí entramos dentro de la eterna disputa entre fans de sistemas operativos, de si queremos la personalización de una marca y otra, etc.

En IOS y Windows Phone las cosas no van a cambiar mucho, son sistemas que son como son y punto, pero en Android es muy distinta, es un SO libre, el cual se puede tocar y retocar al gusto del consumidor, hecho que ha provocado la aparición de las personalizaciones de las marcas (hecho que hacía que estas tuvieran el control sobre la venta de sus productos con las actualizaciones de sus modelos anteriores), o de la aparición de grupos de “cocineros de roms” que se dedicaban a dar una nueva apariencia al SO Android de nuestros dispositivos y, en muchos caso, alargar la vida útil de nuestros dispositivos, actualizándolos cuando muchas marcas no lo hacían.

Foto: miui

¿Y por qué va a cambiar esto?

Pues la respuesta está en dos grandes cocineros de roms, Miui y CyanogenMod:

La primera de ellas es la rom personalizada de los Xiaomi, los cuales surgieron tras el éxito de sus roms en todo el mundo, demostrando que software y hardware podían diseñarse juntos en Android.

La segunda de ellas, CyanogenMod, ha pasado en este mes de ser un grupo de cocineros de roms para Android, a ser una nueva empresa dentro del software para dispositivos móviles, siendo su primer gran proyecto, el dar soporte a los nuevos Oppo N1.

¿Y esto en que afecta?

Que un grupo de cocineros pasen a ser una empresa de software para dispositivos móviles implica que muchas grandes empresas tecnológicas puedan subcontratarles para que se encarguen de la creación y mantenimiento del SO de sus terminales (cosa que acaba de hacer Oppo), lo que implica que muy previsiblemente se acabe con la desactualización casi anual de la mayoría de los terminales, ya que las empresas tipo Samsung o Sony podrán dedicarse a crear e investigar en mejoras para sus terminales en el aspecto más material (hardware) mientras que otra empresa se encargaría de dar un soporte a sus dispositivos, lo que puede abaratar el precio de los terminales o al menos aumentar su rentabilidad.

La parte negativa de todo esto es que es posible que debamos de olvidarnos de poseer roms totalmente gratuitas de estar empresas, o al menos completas al 100%, ya que entran dentro de la ley del mercado y la demanda, dónde las empresas querrán novedades solo exclusivas para sus terminales y así diferenciarse de la competencia.  Pero no tiene porqué ser así, Miui por ejemplo sigue siendo gratuito para todo el que quiera, ya que sus beneficios proceden de la descarga de personalizaciones y widgets extras de su tienda.

Lo positivo de estos es precisamente el aspecto del soporte del SO. Es muy posible que nos podamos empezar a olvidar de las largas y eternas esperas de las actualizaciones oficiales, las cuales muchas veces no llegaban a recientes topes de gama. Al ser empresas que se dedican solo a eso, cuanto mejor sea su servicio, mayor número de ventas de terminales, etc.

¿Y cómo queda Android con esto?

Para Android esta es la mejor de las noticias, ya que ellos siempre saldrían ganando, sobre todo con el preocupante tema de la desfragmentación que están intentando resolver (y que se supone que intentaran solucionar con su próxima versión). La desfragmentación es uno de los motivos por los que muchos se pasan del mundo Android al mundo IOS, y es que hay que reconocer que aunque un Iphone suela ser más caro que un tope de gama Android, a la larga salía más rentable ya que te asegurabas tener un dispositivo a la última para unos 3 años.

Por lo que Google debe de estar encantado con esta nueva opción, ya que todas esas roms se basarían en su Android original (el cual podría pasar a ser una opción más en el mercado), lo que aumentaría aún más su negocio. Además, se acabarían los posibles conflictos con los tratos de favor a otras marcas, especialmente en el caso de Motorola, la cual podría ser la gran beneficiado de este movimiento, logrando convertirse en la marca de los teléfonos de Google de manera oficial y sin que ninguna otra marca se sienta menospreciada.